¿Qué esperas vos de la vida?

Febrero 2024 en casa de mi papá

Me gustaría comenzar por el inicio, porque aunque tal vez sea la parte más aburrida, también es la parte en la que la mayoría comenzamos esta vida viajera. Y seguramente sea la parte en la que vos, que me estás leyendo, te identifiques. 
Porque a decir verdad, esta vida viajera comenzó ahí, en Buenos Aires, mientras la soñaba, aun estando en un trabajo de 8 hs mal pago. Comenzó como todo gran cambio, después de darte cuenta de que estás harta de lo mismo.

A mis 19/20 años me encontré siendo instructora de peluquería, maquillaje y manicura.

Logré vivir sola en un lindo departamento, comprar muebles y cosas para el hogar, por ese entonces estaba en pareja y todo iba muy bien. 
Pase casi 3 años enseñando, teniendo una rutina de martes a sábados, teniendo "todo" lo que se suponía que tenía que tener. Perooooo... en el fondo sentía el estancamiento.

Cuando cumplís con todo lo que se espera de vos, pero no te paras a pensar: ¿Qué esperas vos de la vida?
Recuerdo preguntarme una y otra vez: ¿Y ahora qué? ¿Vivir esto hasta que me canse? Tenía la sensación de repetir una y otra vez el mismo día. 

Para hacer el cuento corto, (después de varios intentos de encontrar el rumbo en mi vida) en octubre de 2019 renuncié a mi trabajo, compre pasajes en avión a Bariloche, y me fui.
Sin mucha plata, en carpa, sin pasajes de vuelta, y sin saber demasiado qué pasaría, nos fuimos un mes de viaje con mi pareja. 

Ese primer viaje fue importantísimo para mí, en muchos aspectos. Y en mi corazón supe que era ahí, ¡por fin! Tuve la certeza que era eso lo que quería para mi vida, lo que más deseaba era el movimiento, la libertad, los viajes, la incertidumbre, la vida libre de una rutina. A la vuelta de ese viaje tomé la decisión de que viajaría a la costa Argentina a hacer temporada y después vería como resolvería el resto. 

Pero eso no paso, después de dos semanas de mi vuelta a casa, mi mamá falleció y todos mis planes desaparecieron, me separé(una relación de casi 8 años) viví dos duelos a la vez y el vivir sola, el alcohol, mis muy malas decisiones, una pandemia y muchas cosas más... hicieron que mi vida y mis sueños, quedaran en pausa durante un par de años. 

(En otro momento tal vez te cuente como fue todo ese proceso).

En el verano de 2024, con una vida de nuevo encaminada, viviendo sola, con trabajo, crossfit y vida saludable, decido irme de vacaciones con mi ahijada.
Fueron hermosos días de playa, risas y complicidad. En ese momento estaba muy orgullosa de poder compartir mi mundo de viajes, con alguien tan especial para mí. Sentía una felicidad enorme.

Al regreso de ese viaje, todo se vuelve un caos. Me habían robado en mi casa, perdí de todo, ropa, computadora, electrodomésticos, muebles, pero eso no era lo peor, también descubro que quien me había robado era la dueña del alquiler, mi supuesta amiga.

Bastante chistosita la vida, viste? Después de haber vivido unas vacaciones hermosas, vuelvo a chocarme con un gran golpe, y caí. 

Me toco volver a vivir en casa de mi papá, y por primera vez tomé dimensión de lo importante que era para mí tener mi espacio, mi lugar, de lo acostumbrada que estaba a mi paz y al silencio.
En mi ambiente familiar todo estaba complicado, veníamos atravesando muchos conflictos y esa convivencia cada vez me rompía más. 

Poco a poco me iba apagando de nuevo, pero estaba vez supe que esta nueva caida ya no iba a hundirme. Esta vez no me tomaría años volver a levantarme.

Cruzo por mi cabeza la idea de que todo se derrumbó para que yo lo rearmara de otra manera, y así lo hice, volví a renunciar a otro trabajo, y decidí que iba a irme de mochilera sin pasaje de vuelta.

¿Cómo se puede tener miedo a perder algo si ya no queda nada por perder?
Y literalmente yo solo me tenía a mí y mi gran sueño de viajar. 

El 26 de junio de 2024 me subí a un tren sin saber que sería de mi vida...

Y en los siguientes post te seguiré contando más de mi historia, 

espero no haberte aburrido y gracias por leerme🤗💖