Diciembre congelado.

 Una madrugada después de un llamado,
mi cuerpo frío y el llanto inundando todo.
Sin entender nada corrí, no hacia frío 
pero yo estaba helada.
Llegué. Tarde. Llegué y solo te besé.
Las lágrimas desaparecieron. Te sentí.
Tu cuerpo frío, tú olor, ya no era tu olor.
La habitación blanca, todo blanco.
Todo silencio.

Las miradas intentando no mirarme.
Y yo ahí, simplemente respirando, 
mi alma abandono mi cuerpo esa misma madrugada que vos te fuiste.
Todo blanco. Todo silencio.
Nadie queriendo mirarme.
Y yo simplemente me fui. 
Y mi corazón se enfrió ahí,
en esa camilla sintiendo el frío de tu mano.
Sentir frío en verano.
4 de diciembre. Pleno verano.
Beso en la frente, labios congelados. 
Tus rulos, tu piel.
Todo blanco. 
Todo silencio.
Todo helado.

Te despedí mamá.
Un diciembre congelado.

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