No daba tanto miedo.

 Y una noche pasó…

de repente recordé tu risa, el sonido de tu voz al pronunciar mi nombre, recorde tu piel, tu olor. 

Vino a mi cada mirada tuya 

que me hacía entender que el cielo existe y se apaga en un parpadeo.

Pero hoy, justo esta noche,

todo se volvió olvido

y ese miedo recurrente llegó,

se hizo espacio entre mis memorias 

y lleno de vacío todos los recuerdos con los que nos mantuve unidos -o eso intentaba hacer-

Una noche, esta noche, te olvide.

Y sabes qué? El olvido no daba tanto miedo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi tentación.

Si no hay amor que haya sexo.

Vainilla y coco.