Septiembre.


Cuento septiembres un poco vacíos.
Velas que ya no soplas, bizcochuelos que ya no haces, empanadas que ya no comemos en familia, entre risas y gritos.
Abrazos y besos que ya no puedo darte.
Dejaste un espacio. Un hueco que reconozco en cada abrazo tuyo que me falta, en cada compartida de mates que necesito con vos, para contarte mis mierdas y mis locuras.
Pero estás. Sé que estás, en cada cactus con maceta horrible que veo. En cada mate dulce y lavado que me dan. En cada ropa que de vez en cuando toca remendar.
Estás cuando dibujo y me conecto con mi creatividad , cuando vuelvo a ser la Dai chiquita que jugaba a pintar, tejer, coser, a crear y copiaba todo eso de vos.
Te extraño pero te recuerdo en lo chiquito, en lo cotidiano. Te agradezco y cada tanto te hablo en mis sueños.
Me haces falta Ma, pero me enseñaste a ser fuerte y fue esa fuerza la que tuve que recordar cuando decidí quedarme acá y seguir viviendo sin vos.
Feliz cumple vieja

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi tentación.

Si no hay amor que haya sexo.

Vainilla y coco.