Tus alarmas.

 La alarma interrumpe mi sueño.

Te tengo abrazado. Apagas la alarma. 

Te abrazo mas fuerte, te aprieto entre mis piernas, pego mi pecho contra tu espalda.

Paso mi nariz por tu nuca, te huelo, respiro hondo.

Te beso el cuello. Me acurruco contra tu espalda, todavía no abro los ojos.

Vuelan los minutos. Segunda alarma. Me quejo con un sonido.

Vos y tu manía de poner tres alarmas. La apagas.

Te das vuelta, y pego mi cabeza en tu pecho, me abrazas.

El mundo se detiene. Me hago chiquita entre tus brazos. Mis ojos todavía están cerrados.

No hay pensamientos rondando, solo silencio.

Mi mente se apaga, vuelvo a dormirme.

Tercer alarma, 5:45 am te dejo ir. Y el mundo vuelve a girar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi tentación.

Si no hay amor que haya sexo.

Vainilla y coco.