Amor de Disney.

Quería dejar al amor para una fecha que me convenga más sentirlo, dejarlo para algo en un futuro, postergarlo como una tarea pendiente, sin tanta importancia. Siempre fui calculadora, organizada y tenía todo planeado. 
En la lista de prioridades y cosas por hacer en mi vida, el amor estaba casi al final.
Justo después de: "comprarme un auto" y el "viaje a Disney", arriba de "tener un hijo". Ahí, casi al final estaba: "Enamorarme".
Una tarea más que con el paso del tiempo, pensé que tal vez nunca ocurriría, pero llegó, justo lo que no planee y todo lo que no sabía que necesitaba y acá estoy a horas de arrodillarme en pleno viaje a Disney para pedirle a la mujer de mi vida que sea mi esposa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi tentación.

Si no hay amor que haya sexo.

Vainilla y coco.