Julio 20

El plan es que no hay plan.
No tengo respuestas para tu ansiedad.
Mi vida está en slow motion.
Ya no me visitan las dudas.
Y tampoco lo hacen las certezas.
Estoy ahí, justo en medio de tu perfecto plan y tu camino más incierto.
¿Destino?
Mi vida es una incógnita, un acertijo indescifrable, un cuestionamiento filosófico.
Básicamente,
la existencia misma.
Aunque yo...
No sea la misma.
Ni mucho menos, básica.

Sobrevivo por sentido común, aunque este sea,
el menos común de los sentidos.
Vivo como si tuviera todas las respuestas, aunque tal vez solo muera con todas las preguntas.
Estoy en calma y el silencio dejó de ser ensordecedor.
Ya no intento entender los paisajes.
La poesía no se explica.
No miro el cielo buscando descifrar misterios.
Ya no le reclamo claridad al insomnio.
No le exijo buen humor a la siesta.
No le pido a la vida que me revele su magia.
Me fui de viaje.
Y la lógica se tomó vacaciones.


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