Sábado por la noche, ahí estábamos las dos, en ese bar. Ella con sus amigas, yo con las mías. Mirada va, mirada viene. Yo, que ya estaba con 3 pintas Porter, recorriendome la sangre, arranque la jugada. Me acerqué a bailar con ella. Uff... morocha, ojos enormes y hermosos. Su perfume dulce, impregnando todos mis sentidos, su cuerpo rozando al mio. Me empezó a provocar, su respiración en mi cuello, su boca acercándose a la mía, pero sin unirla en un beso, me invitaba a jugar... Me agarró las manos, las puso en su cintura y al ritmo de la música, dio media vuelta y de repente la tenía de espaldas. Subía y bajaba, su culo pegado a mi. Hasta que no me aguante más, le agarré la mano y desfilamos para el baño. El mejor tema empezaba a sonar, fila despejada, todos se fueron a bailar. Adentro del baño, cierro la puerta y sin mediar palabra, le doy el beso que tanto espere, lengua va, lengua viene. Todo se enciende. Le levanto la pollera y mi mano se cuela en su tanga. Mis dedos se resb...
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