Empezar antes...
En otra vida me hubiese encantado haber comenzado antes.
Como a la gran mayoría de personas, me detuvo el miedo, la presión social y las ideas bastante limitadas que tenemos acerca de esta vida de mochilera.
Durante bastante tiempo me sentí frustrada, porque claramente mis planes no encajaban con nada de lo que veía a mi alrededor. Nunca tuve ninguna referencia cercana que viajara, de la manera en que yo quería hacerlo. Como te imaginaras, todxs a mi alrededor vivían vidas rutinarias con trabajo fijo, universidad, emprendimientos, hijxs, etc...
Me sentía incomprendida, es por eso que estoy contándote mi experiencia, porque creo que tener cada vez más referencias de gente que logro vivir su sueño de viajar hace que esa vida, se vuelva una posibilidad para muchas más personas, y deje de parecer algo imposible.
También entendí que no es lo mismo decir que te gustaría tomarte vacaciones, que decir que lo queres hacer sola, a dedo, por tiempo indefinido, solo con una mochila y sin un trabajo, ni sueldo fijo.
La reacción más común: ¡Estás loca!
Y sí, efectivamente me sentía así.
Antes de mi PRIMER GRAN VIAJE, tuve muchos otros viajes que yo llamaría "viajes pilotos".
Me fui varias veces sola, me escapaba de la vida aburrida, la vida de adulta, y por algunos días, disfrutaba de cargar mi mochila, mi carpa y recorrer lugares, pero estos eran solo miniviajes porque después tenía que volver a la rutina, el trabajo, pagar un alquiler y hacer hasta lo imposible para volver a juntar plata, para poder irme de nuevo solo unos días.
¿Te suena familiar? Repetía el ciclo infinito de trabajar todo un año para tomarme UNA semanita de vacaciones.
Creo que es la normalidad de muchxs.
Pase como 4 años así, viajando cada vez que podía aunque solo sean pocos días, te cuento esto, porque muchas veces se cree que una mochilera se despertó un día cualquiera, renuncio a toda la rutina y se fue así no más, cuando en la realidad la mayoría de viajerxs que conocí también atravesaron un camino más bien similar a esto.
Porque sí, efectivamente todxs tuvimos dudas y miedos acerca de vivir viajando. Pero el secreto está en que esos miedos no nos paralicen de intentarlo y poco a poco ir abriéndonos camino hacia los viajes.
Arme mi mochila definitivamente a los 26 años para ya no volver y aunque para algunas personas aún era chica, yo sabía que esa era la vida que deseaba hace muchos años antes y solo estaba postergando mi sueño.
Hasta que un día por fin tuve la valentía suficiente para seguir ese pulso interno y hacerle caso a esa voz que en un comienzo fue un susurro y al final era casi un grito ensordecedor, que me impedía seguirme mintiendo.
La vida me quito de encima todas las escusas. Y sin más, me lancé al viaje.
Me hubiese encantado comenzar antes, pero hoy ya no dejo que el susurro se convierta en grito, y ante el primer pulso, avanzo, aun con el miedo a fallar, porque sé que puedo equivocarme, pero mientras antes lo haga, más rápido voy a descubrir el nuevo aprendizaje y destino.
Todavía no tengo muy en claro a donde voy, pero eso te lo cuento mejor en el próximo post...
Gracias por leerme😘🤗💜
Comentarios
Publicar un comentario