Sexo casual.

Me prometí dejarlo tantas veces y hacer las cosas distintas.
Pero acá estoy de nuevo en la cama, compartiendo mi calor con alguien que apenas conozco.
Y es que el sexo siempre se me dio fácil.
Me volví muy buena encarando.
Jugar a seducir me encanta.
El sexo casual tiene magia, y a mi no me vengan con eso del amor, porque a la larga esa mierda siempre lastima.
Yo prefiero el rapidito a la mañana. Los orgasmos sin caricias.
Nada de manos entrelazadas.
Nunca busque amor. Buscaba sexo con pasión.
Pero dicen que debería cambiar y tal vez es verdad.
Dejarme amar. 
La cama fría y vacía igual que mi pecho, son las consecuencias que deja tanto sexo frívolo.
"porque a veces hasta el más payaso, merece un poco de amor..." cuenta Callejeros.
Y yo creo que me cansé.
Esta es la última vez- pienso mientras busco mi tanga.
Mañana me toca la decisión más difícil, dejar de tener sexo casual, para algún día por fin hacer el amor.
Pero hoy sigo acá, y seguro me mando otro polvo antes que se acabe el turno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi tentación.

Si no hay amor que haya sexo.

Vainilla y coco.