Entradas

Mostrando entradas de enero, 2024

Tatuaje de despedida.

 Me tatué tu despedida en la muñeca, por si algún día de poca dignidad se me ocurriera buscarte. Ese tatuaje sirve de recordatorio de toda nuestra historia de amor, esas pocas palabras, hablan tanto de vos como del nulo amor que me tenías, esas letras que seguramente escribiste apurada, esquiva, sin siquiera pararte a pensar en cómo lo tomaría yo. En ese corto pero conciso mensaje, pusiste fin a nuestra relación. Siempre admiré tu manera tan resolutiva de hacer todo, con vos la vida funcionaba así, crudo, rápido, instantáneo, y nuestro amor no fue diferente. Duramos lo suficiente, para que creyera en un futuro juntos que jamás funciono. Lo suficiente, para destrozar mi autoestima y el poco amor propio, que me dejó una vida media complicada. Pero volviendo a la frase, el tatuador me pregunto la historia, después de contarle, sentí su mirada de lástima, creo que le di un poco de pena, y es que esa frase encierra lo poco que me quise yo y lo mucho que te ame a vos. No sé si debería ag...

Un amor que siempre tuvo final.

Llegó el final. Nunca funciono. Jugar a quererse siempre sale mal, pero para llegar a esto pasaron por idas y vueltas, se quisieron, se desearon. Él ganó por cansancio y se hizo espacio en el corazón de ella. Por varios meses lo intentaron, jugaron a quererse, y pasaron del deseo al amor. Se conocieron de madrugada entre un vino y risas. Donde ella le contaba que solo buscaba sexo, pero él insistió en el amor. Ella solo le ofreció pasión, pero él desde la primera noche le entrego su corazón.

Amante.

Como le explico a mi cabeza que por mucho que me encante estar apoyada en tu pecho, sentir tu corazón, tu perfume, perderme en el retumbar de tus palabras vibrando en tu cuerpo, por mucho que quisiera parar el tiempo en cada risa compartida, todo esto es una mentira, porque tu corazón tiene dueña, y yo no soy ella. Yo soy yo, la que jugo al sexo y se enamoró.  Y ahora sueño, con pasear de la mano, con compartir la vida fuera del cuarto, que tus ojos se fijen en mí con amor y no solo con pasión, quisiera ser más que solo la que sacia tu deseo, la que se esconde detrás de un contacto sin agendar, la que te espera siempre dispuesta, quisiera ser más que ella, quisiera ser más que solo tu amante.

Te quedarías?

Puedo romperte el corazón. Después de mí, ya ningún otro sexo podrá llenarte de placer. Después de esta noche, puede ser que mis gemidos sean lo único que quieras escuchar. Que ya ninguna droga te pueda hacer volar. Que ya no exista otra mujer que supere mi piel. Puedo asegurarte que vas a querer regresar. Que con ninguna otra me vas a poder superar. Tal vez pierdas el corazón y la razón, pero vas a seguir pidiendo más.  Después de estas advertencias, ¿te quedarías esta noche igual?

Que sabe.

Qué sabrá Dios de milagros si nunca escuchó tu risa. Ni el mejor explorador vio el paisaje tan hermoso que esconde tu mirada. Qué sabrá el cielo de desastres naturales, si no vio la tormenta que creamos en la cama. Ni la mejor melodía se acerca a la dulzura de tu voz. Qué sabrá el adicto de drogas, si no probó tus labios. Ni el mejor fotógrafo captó momento más hermoso que el verte dormir. Qué sabrán los chefs de manjares si no degustaron lo rico de tu cuerpo. Qué sabrán los manicomios de locuras si no conocen nuestra historia de amor. 

Amor bonito.

Un amor bonito y sencillo como una siesta en otoño, como una tarde de playa, como el silencio de la mañana, como un mate amargo con bizcochitos. Un amor que abrace y cuide como una charla con amigos, como un consejo de mamá, como un beso de tu mascota.  Un amor calentito como tortilla en invierno, como guiso de fideos moñitos, como petaquita de café al coñac. Un amor así, tan bonito como vos.

Amor de oferta.

Sos esa que sigue buscando calor en un fuego ya apagado, que sigue anclada a felicidades pasadas, escarbando en recuerdos, buscando momentos felices, para convencerte a vos misma de por qué te quedas.  Pero en el fondo lo sabes, el amor murió hace rato. Lejos están de ser lo que fueron, se rompieron tanto, que ya no hay pegamento que una todos sus pedazos, pero te quedas, te pones mil escusas y lo intentas, juntas los retazos de un amor barato, que en tiempos pasados valió cada centavo, pero hoy está en oferta, porque no vale nada, paso su tiempo de caducidad, ese amor podrido, amor vencido, te enferma el corazón y llena de moho tu vida.  Amiga espero que algún día, dejes de quedarte con el amor de oferta y entiendas que el amor propio cuesta más caro, pero su inversión vale cada centavo.

Fluido.

Que bronca me da que seas tan hermoso, que todo mi cuerpo te desee tanto. Que con solo recordarte todo se vuelva fluido y húmedo en mi ropa interior.  Que me hagas desear tanto que llegue el fin de semana, solo para verte y matar mis ganas, pero ahí nunca acaba, porque siempre quiero más. Me pierdo en un círculo vicioso que formé entre tu sonrisa, mis orgasmos y tu cama.

Catarsis 7/1

Acá o allá, ya no sé cual es mi lugar, quiero gritar porque el silencio me resulta insoportable, me marea lo rápido que va la vida, no tuve tiempo de reírme un poco más de mis derrotas, no jugué lo suficiente a tropezar con las mismas piedras, se me agotan las lágrimas y todavía no llore suficiente penas, la risa se me pierde, no se han compuesto suficientes canciones de desamor para representar lo que siento , los vacíos están repletos de silencios, guardo respuestas a las preguntas que nunca me hiciste, acumulo promesas sin cumplir. El mar se va a secar antes que yo aprenda a surfear las olas de tristeza que me devuelven a la orilla, aprendí a caminar por la cornisa, un pie delante del otro siempre al borde del desastre. Cuando me pierdo, en lo profundo me encuentro. Tengo atoradas en las manos palabras sin escribir, tengo el cuerpo repleto de emociones que no quise sentir, en mi cabeza brotan ideas que no quiero pensar, el alma me reclama más alegrías.  Mi cama está fría y ya no...

Hombres.

 Ahí lo ves, con el cartel de oferta clavado en el pecho. Como perrito moviendo la cola ante cualquier caricia desconocida. Se ponen el mejor moño y así andan regalados por la vida. Cualquier cama, beso o abrazo es bienvenido, no saben lo que buscan porque solo se trata de llenar vacíos. Se compran la idea de que los hombres siempre tienen que estar dispuestos y cualquier polvo es una victoria.  Quien sabe lo que vale no se regala. Todos desconfiamos cuando la cosa está tan barata. Se conforman con cualquier propuesta, no existe algo como una vara, ni alta ni baja, no tienen expectativas, porque acceden a cualquier cosa que quiera la mina, se creen vivos pero los manipulan, y así van por la vida, fingiendo que quieren sexo cuando en realidad necesitan amor.  Fingiendo que quieren amor, cuando en realidad solo buscan sexo.  Simplemente hombres...

Brindé.

Brindé pidiendo que sea el último domingo en que te extraño. Que el lunes despierte con amnesia de amor. Que ese chin chin de copas borre nuestros recuerdos. Que el nuevo año me reseteé el corazón. Que después de las 12 ya no exista un pasado juntos. Que pueda olvidarme que lo nuestro no funciono. Que las sonrisas vuelvan a mi rostro. Que el 2023 se lleve los abrazos que me faltaron y el 2024 me devuelva el amor propio que perdí al quedarme a tu lado.