Ahí estabas vos, mi mejor tentación. Nos encontramos en esa fiesta y terminamos en cualquiera, llegamos a mi casa, no me aguantaba más, te miraba y ya te imaginaba sin ropa. Imposible aguantarme las ganas de arrancarte el vestido, de comerte la boca, deslizarme por tu cuello, pasearme entre tus pechos, bajar hasta tu ombligo, hacerme el recorrido hasta lo mas prohibido, abrirme paso entre tus piernas, mezclar mi saliva con tus fluidos. Jugar con mi lengua hasta ganarme cada unos de tus gemidos, tener tus piernas temblando sobre mis hombros, acariciar tu piel erizada, tu cabeza hacia atrás, así, casi poseída acabas y después de unos segundos regresas a este mundo. Me miras con tu mejor sonrisa de satisfacción, tus cachetes colorados, tu flequillo despeinado, te tiras encima mio, desnuda y hermosa, jugamos a querernos aun sabiendo que mañana lunes, volvés con tu marido. Y yo me quedo acá, con el sabor a prohibido y las ganas de que todo esto se repita y que por fin un lunes ya no te...